Todo lo que necesitas saber sobre dividir en Blackjack

El Blackjack es uno de los juegos más populares de los casinos. Una de las atracciones principales de los jugadores ya que, además de tener una cuota de azar, también existe cierta responsabilidad en la habilidad y la estrategia. Es necesario saber tomar decisiones: cuándo pedir una carta o plantarse. A lo largo de este artículo te explicaremos todo sobre dividir las cartas en Blackjack y cómo puede ayudarte a maximizar tus ganancias.
¿Qué es dividir en Blackjack?
Cuando hablamos de dividir en Blackjack, nos referimos a una opción que tienen los jugadores cuando reciben dos cartas iguales. Es decir, un par. Cuando ocurra esto, tienes la posibilidad de dividir las cartas y formar dos nuevas manos, o lo que llamamos ‘quedarse’, donde no aceptas doblar y continúa el juego con normalidad. Lo que te permite esto es que en una misma ronda puedas tener dos apuestas del mismo valor de la apuesta original. A partir de ahí se sigue el juego de la manera normal, las cartas originales se convierten en la primera de dos manos diferentes y el crupier reparte una carta adicional a cada una de ellas.
Esto nos permite maximizar nuestras chances de ganar y disminuir la ventaja de la casa. Esta estrategia puede ser muy útil para la próxima vez que te sientes en una mesa de Blackjack, pero ten cuidado, dividir es un arte y es necesario saber cuándo hacerlo, por lo que es necesario que comprendas todos los consejos que te daremos en este artículo. Evalúa bien la situación, presta mucha atención a lo que ocurre en la mesa, no sólo estudies tus cartas, sino también las del crupier. Por último, entiende bien las reglas específicas de la mesa.
¿En qué momento debes dividir las cartas en Blackjack?
Que nos salga un par no quiere decir que estemos forzados a dividir. Esta estrategia es un arte y es necesario entender cuándo es ideal hacerlo. Existen ciertas normas no escritas de cuándo debemos y cuándo no dividir.
Dividir las cartas en Blackjack puede mirarse desde dos perspectivas o enfoques: el defensivo y el ofensivo. El primero tiene como principal objetivo minimizar las pérdidas. Se usa cuando se tiene una mano débil, que en el caso de no hacerlo, hay muchas posibilidades de perder en esa ronda. Se busca reducir el riesgo. Por ejemplo, si te sale un par de 8s y al crupier le sale una carta fuerte como un 9, 10 o As, dividir los 8s te ayudaría a resguardarte más. De no hacerlo, tendrías una posición desfavorable porque te daría un total de 16, una cifra en su totalidad baja, y con la que también es fácil pasarse de 21. Dividir en este caso te ayuda a mejorar la situación de las dos manos.
Desde el punto de vista ofensivo, dividir te ayudará a maximizar tus ganancias. Se aplica cuando tienes una mano con potencial de ganar o cuando el crupier tiene una carta débil. Si tienes dos Ases o dos 8s y al crupier le sale una carta débil como un 5 o un 6, dividir sería una decisión ofensiva. Los Ases te dan la oportunidad de formar dos manos fuertes con 21, y los 8s pueden beneficiarse de la debilidad del crupier, aumentando las posibilidades de ganar ambas manos.
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¿Qué parejas debes dividir y cuáles no en Blackjack?
Como lo mencionamos anteriormente, que tengas un par no significa que debas dividir. Es necesario, además de estudiar el contexto de la mesa (la carta que tiene el crupier, por ejemplo), saber cuáles cartas tienen una mayor probabilidad matemática de ganar.
Parejas que siempre hay que dividir en Blackjack:
- Ases: al tener la ventaja de valor tanto 1 como 11 según la necesidad del jugador, esto permite que puedas tener dos posibilidades de conseguir Blackjack (As + una figura o As + 10).
- Ochos: Una pareja de ochos suma 16 puntos, un número que puede quedar un poco corto para que el crupier gane esa ronda, o que en su defecto sea fácil pasarse de 21 si pides una carta adicional. Por eso, dividir es una opción mucho más acertada, brindándole al jugador la posibilidad de empezar dos manos con y tener un escenario más favorable.
Parejas que nunca hay que dividir en Blackjack:
- Cuatros: con un par de 4s, la suma inicial sería 8, por lo que la máxima puntuación a la que podrías llegar en esa ronda es a 19, que no está para nada mal. Sin embargo, si decides dividir, debes tener en cuenta que solamente tres cartas pueden mejorar esa puntuación: el 5, el 6 y el 7. Si se tiene suerte obteniendo alguna de estas cartas, las posibilidades de ganar se reducen.
- Cincos: empezar con 10 una ronda de Blackjack es el mejor escenario para un jugador. Con la opción de conseguir un 9, un 10 o una figura, o un As, tus chances de ganar se incrementan.
- Nueves: partir con 18 es una opción excelente y con las que tus posibilidades de ganar son considerables. Al dividirlo, tus opciones se limitan a esperar que te salga una carta con valor de 10 o un As para tener un número ligeramente mayor.
- Dieces: Una mano inicial que sume 20 es muy difícil de superar. Sólo podría ser sobrepasada por un Blackjack, cuando se juntan un As y una carta de valor de 10, o cuando la sumatoria de tres cartas da 21.
El Blackjack es un juego donde no solamente interviene el azar. Una buena estrategia y lectura de la mesa son elementos que pueden llevarte a maximizar tus ganancias. Por eso es tan importante aprender a dividir las cartas. Saber en qué momentos debes hacerlo y en cuáles no. Tener bien presente los pares que nunca debemos dividir, así cómo cuales si lo hacemos obtendremos una ventaja por sobre la casa. Pon en práctica todo lo publicado en este artículo y verás como tus resultados empiezan a mejorar, así como también tus ingresos.